El abrazo es un instinto del reino animal que envuelve una
respuesta natural de alegría, afecto, solidaridad y compasión. Es una manera especial de tocar, sentir y
hacerse sentir, de transmitir un mensaje a través del sentido del tacto.
Posee un poder terapéutico que se manifiesta en el gesto
de la madre cuando toma a su hijo en el alumbramiento o cuando lo amamanta, ya
que su cerebro se encuentra segregando la hormona de la oxitocina. Esta hormona es conocida por ser la secreción natural interna del "apego y del amor".
Son muchos los beneficios que se han encontrado en
investigaciones científicas: Para
mencionar algunos de ellos, acrecienta en los pacientes terminales, la voluntad
de vivir; en bebés prematuros, los ayuda a fortalecerse y normalizar su crecimiento.
También reduce la soledad y el estrés emocional, aquieta
los temores, fortalece la autoestima, incrementa la analgesia (anestesia natural) en pacientes
con dolor, mejora los niveles de glucosa en niños con diabetes y en el sistema
inmunológico en pacientes con cáncer, entre otros efectos demostrados.
Tiene
sus reglas culturales, que son importante conocer, cuando se viaja
a otros países. Hay territorios con mayor distancia ante el
contacto corporal. Por ejemplo, en España, a menudo, se saluda a un amigo con
una palmadita en la nuca. Si se hace ese mismo gesto, a un egipcio, se incurre
en una ofensa.
En China y Japón no se tocan para nada. Los japonenses
saludan inclinando la cabeza, y dependiendo del respeto que se tengan la
inclinación será mayor. En países como
Bélgica, Alemania, Suiza y Holanda lo normal es dar tres besos, empezando por
la derecha. En Rusia, es conocida la tradición de los tres besos, y en algunas
regiones se llegan a ser hasta seis.
El abrazo también cumple una función política, para el manejo de
impresiones y manipulación de la percepción de la masa social. Solo recuerden algunas imágenes del Presidente
Obama y su esposa Michelle. Generaban
confianza, cercanía, familiaridad y sencillez. todo con un simple abrazo.
Así, que a abrazar se ha dicho. Con respeto, autenticidad
y amor profundo. De corazón a corazón. Sin egoísmo, porque al fin y al cabo, cuando
abrazas, también tu recibes los beneficios de la sanación.
Con amor sincero y un abrazo fuerte para ti.
Dra. Aracely Ortiz López
Psicóloga Clínica, Hipnoterapéuta, L.C.I.
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