Hace veinte años aproximadamente, obtener el
sistema de calificación
más alto en el aula o salón de
investigadores de la
conducta humana y comportamiento empresarial y deportivo,
comenzaron a identificar que muchos de estos genios, tenían inteligencia de ratón.
El cerebro racional podía realizar
proezas. El cerebro emocional, era un simple niño, desconocía
qué sentía y menos cómo iba a afrontar su vida. Un cerebro funcionando en dos niveles totalmente
diferentes. Pues así de pesaroso o
imposible era el caminar por la vida de estas personas.
Escribo en pasado, pues ya
es un hecho, que la “Inteligencia Emocional”, se
aprende. Si se es niño, es muy fácil, enseñarle desde la etapa en que se
encuentra a crear una conciencia propia con un repertorio completo de lenguaje
emocional.
Si es adulto, hay que desaprender, re-aprender, reprogramar nueva
información, realizar una serie de ejercicios, ser consistente y se aprende. Solo
conlleva, algunos meses de práctica y esfuerzo. Se crea un nuevo repertorio de conducta
emocional.
En los próximos escritos
en este blog, manténganse atentos, pues estaré desarrollando este interesante
tema.
Con mucho cariño.
Dra.
Aracely Ortiz López
Life Coach Integral, Hipnocoach
gaviotacree@gmail.com