¿SER, HACER o TENER?
Fuimos
creados como SERES humanos. Es decir, nuestra particularidad desde los inicios
de la creación fue SER. La esencia
espiritual sigue siendo SER. El hombre
primitivo se pre-ocupaba por subsistir, proteger sus vidas, procurar alimento
para su grupo, procrear y vivir en las cuevas. Con el desarrollo evolutivo de
la corteza pre-frontal, comienza a analizar,
desarrollar la capacidad de juicio y comprensión y abstraer.
Desarrolla
instrumentos rudimentarios para cazar, protegerse. Entierran a sus muertos y les ofrecen
culto. Esto se ha encontrado en pinturas
rudimentarias, en cuevas de hallazgos de
arte religioso y pintura creativa.
Es decir, había una mirada hacia el interior: el SER.
Con el
advenimiento de una sociedad cada vez más compleja, como la industrial, la
época moderna, el ser humano comienza en pre-ocuparse en el HACER. Hacer, para
poder tener un hogar, los hijos que no le falte nada, estar con más comodidad y
así por el estilo.
Y esto, ni
bueno, ni malo, como dice mi mentora. No obstante, cuando el hacer, se convierte en TENER, porque
los otros tienen, porque existe envidia, porque yo quiero que mi hijo tenga uno
mejor, entonces y solo entonces te
alejas del SER.
Se empieza
a sobrevivir, por las deudas, preocupaciones,
por la inestabilidad si se pierde eso material que tanto ha costado
hacer.
Y el HACER es válido, si tiene un propósito ecolólogico
(que no dañe a nadie), une a la familia, deja un legado para otras generaciones
y si te acerca al SER. Si te conduce a la felicidad y progreso sano. O en la noche, puedes
dar gracias a Dios, porque compartiste de lo que obtuviste, si trabajaste con
amor y esmero, dormiste toda la siesta en paz y recuperaste tu energía para el próximo día.
En fin,
acércate a tu interior, descúbrete. Poseemos un caudal de riquezas internas,
tesoros incalculables, sabiduría que tantos niños y jóvenes necesitan
escuchar. Esto es gratis. Solo nos
cuesta unos minutos entrar a nuestro SER.
Con mucho
cariño.
Dra. Aracely Ortiz López
Psicóloga
Clínica, Hipnocoach, LCI.
En fin,
acércate a tu interior, descúbrete. Poseemos un caudal de riquezas internas,
tesoros incalculables, sabiduría que tantos niños y jóvenes necesitan
escuchar. Esto es gratis. Solo nos
cuesta unos minutos entrar a nuestro SER.