lunes, 28 de diciembre de 2015

EL ESPEJO






Hace unos días mi hermana me dijo: ¿desde cuándo no te miras en el espejo?  Sabía exactamente a qué se refería.  Existen dos tipos de espejos. Ese cristal donde te observas y ves tu ego, el yo externo que aceptamos o rechazamos  tanto. Y el más importante el “espejo interno”.  Existen muchos prototipos o modelos, tal como cuadrados, ovalados,  antiguos, etc.  Así mismo contamos con muchos espejos internos.
·       
                Cuando pensamos negativo sobre nosotros, es un espejo, nos dice sobre la imagen interna que poseemos, el pobre valor sobre sí.
·         
          Cuando hablamos negativo sobre otras personas, es otro espejo. Pues eso que vemos en las otras personas, es solo sentimientos corrosivos que llevamos por dentro. Este sí que es un gran espejo.
·      
                    Cuando deseamos aquello que otra persona posee y nos crea sentimientos de coraje, insuficiencia, vacío, minusvalía, envidia. Un espejo gigante.

Un espejo es una proyección que nos permite autoevaluarnos, crecer, hacer giros en nuestra vida, para dirigirnos hacia el camino de la evolución o cambio. Así  que la próxima vez que te observes en un espejo real: Pregúntate: ¿Qué siento por dentro? ¿Qué debo cambiar dentro de mi espejo? ¿Cómo me beneficiaria mi nueva imagen emocional y espiritual? ¿Qué empaña mi espejo interno? ¿Puedo mirarme de frente a los ojos? ¿Debo cambiarlo?

Y si tuvieras que cambiarlo: ¿Qué botarías con el espejo? Y si compraras uno nuevo: ¿Cómo te gustaría sentirte de ahora en adelante? ¿Cuáles pensamientos, sentimientos, conductas te gustaría incorporar, que te haga lucir internamente?

A continuación algunos parámetros  que te ayudarán como guías internas, cuando te mires al espejo.  Mirarse al espejo, es un reto, porque de alguna manera, cambiará nuestras circunstancias. ¡Atrévete!
¿De qué manera expreso el amor?
1.       ¿Cómo interpreto las experiencias del pasado?
2.       ¿Cómo me siento cuando estoy conmigo como persona?
3.       ¿Cómo demuestro la gratitud?
4.       ¿Cuáles son mis mayores deseos? ¿Afectan a alguien?
5.       ¿A qué le presto atención?
6.       ¿Escucho, o solo me escucho a mí mismo(a)?
7.       ¿Juzgo a los demás o a mí con severidad?
8.       ¿Cómo se encuentra mi paz interior?
9.       ¿Puedo escuchar mi voz interior con tranquilidad?

Espero que cuando te mires encuentres muchas cosas. Es bueno, pues nos ofrece la oportunidad de cada día ser mejores seres humanos. Vale la pena, mirarse al espejo. ¡Gracias hermana! Hoy  fuiste, mi maestra. ¡Namaste!

Con mucho cariño.
Dra. Aracely Ortiz López
Psicóloga Clínica, Coach Profesional, Hipnocoach, LCI.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario